En el intento de comprender al hombre que fue Napoleón y el fenómeno creado en su entorno, nos debatimos entre la fascinación y la repulsa.
Nos lanzamos a cuestionar la relevancia política y social del personaje, y constatamos que mantiene toda su actualidad.
Su ambición personal, audacia y determinación le llevaron muy lejos, expandiendo territorios y apropiándose de los ideales de la Revolución Francesa. Más tarde se rodeó de los valores aristocráticos que había despreciado, centralizó en su persona el poder y se autoproclamó Emperador.
Su fuerza de voluntad era única. Su caída fue proporcional a su ascensión. Una vida romántica que reúne todos los ingredientes para una gran historia
Mucho se ha dicho y se dirá sobre Napoleón Bonaparte. Al público le toca condenar o celebrar tanto su figura histórica como el hombre que fue Napoleón. A nosotros nos toca la tarea de contar, desde el humor y el lirismo, el reverso de la historia.
Porque todas las monedas tienen una doble faz:
Cara o Corona
(Companhia do Chapitô)